Este mes de marzo 2018, he tenido de nuevo una experiencia de desarrollo personal/profesional con estos animales maravillosos que son los caballos.
Los caballos tienen una gran capacidad de reflejar al ser humano: tal y como tú eres con un caballo, refleja cómo eres en tu vida y en tus relaciones.
Los caballos perciben tu ser interno profundo, tu resonancia y tu energía. Ellos te ayudan a conectarte con quien tu eres, tu ser y allí yace todo tu potencial.
Te muestra en un espejo claro, tu interior y de manera muy grande y gráfica. El feed back es inmediato y sin intermediarios. También te indica donde estás y cómo estás en la vida, pudiendo observar cualquier ámbito que desees:amor, salud, dinero, relaciones de pareja, etc…
Todas las dinámicas con caballos son “pie a tierra” y no se necesita experiencia previa o conocimientos de equitación. En un entorno seguro y de mutuo respeto en la relación, donde los dos disfrutan del vínculo y del momento.
El caballo nos lleva a conectarnos con nosotros mismos, con nuestro ser, nos lleva a la presencia y al “aqui y ahora”.
Hay un paralelismo en los comportamientos de los humanos y los caballos. Compartimos cualidades que hacen que nuestra relación sea única: ambos somos especies eminentemente gregarias, vivimos en grupos organizados y somos animales sociales que necesitamos los unos de los otros para sobrevivir.
El caballo se relaciona con sus congéneres y con su entorno mediante unas pautas bien establecidas de gestos, actitudes corporales y posición de liderazgo.
A nivel Personal:
El auto-conocimiento y las tomas de consciencia, son unas herramientas invaluables para el crecimiento, la mejora continua y constante en la vida diaria. Descubres que tú tienes la llave de tu vida. Reconoces patrones, programaciones, dinámicas existentes y cómo están gobernando la vida.
Al hacer consciente toda esta información te liberas y puedes incrementar tu poder en tu vida, actuar más conscientemente.
El caballo nos enseña a fijar límites: Respetar y ser respetado. Sentirse libre. Comprender y gestionar nuestras emociones. Incrementar nuestra autoestima y confianza. Incrementar nuestra energía para reafirmarnos y comunicarnos con otros. Crear vínculos con otras personas que respeten nuestras necesidades y peticiones.
A nivel Profesional:
Liderargo: un buen líder reconoce y sabe mover las emociones de los demás y sabe comunicarse efectivamente con sus colaboradores. Su propia honestidad y autenticidad, junto a un cierto grado de humildad, son los elementos imprescindibles para llegar a ser un líder capaz de fomentar la ilusión y el rendimiento de su equipo. Trabajando con caballos lo aprenderás.
Trabajo en equipo: Es la base de la supervivencia de los caballos. Ellos nos van a enseñar cómo construir equipos eficaces en base a los pilares principales y necesarios para la construcción de un equipo: la confianza, el respeto y el rol. Los caballos nos muestran como fomentar la cohesión de equipo, la mejora de la comunicación y nos ofrecen la posibilidad de dejar salir los roles inherentes a cada miembro del equipo.
Se potencia la aportación de valor individual y el liderazgo natural.
El contacto con el caballo proporciona un entorno y una oportunidad única para que los conflictos se manifiesten y a su vez emerjan de manera natural las soluciones. Es una de las mejores y más rápidas maneras de conseguir reforzar los valores del equipo y la cultura de la organización, revelar los eslabones débiles y descubrir cómo podemos hacer para remediar esas dificultades.
Por todo ello te animo a que lo consideres como posibilidad en tu vida para mejorarla.