En un contexto mundial donde hay una rápida evolución hacia nuevos paradigmas en las relaciones humanas, en las formas de trabajar, las ciudades, la tecnología, la economía, etc…. Las necesidades de transformación y actualización son constantes.
Las preguntas claves son: ¿Cuál es la capacidad del ser humano de adaptación a lo nuevo? ¿Cuánta resiliencia se necesita para sobrevivir? ¿Qué capacidad de dejar patrones antiguos, que ya no sirven y conectar con nuevas forma de hacer tiene el líder?
Cada vez está más en boga técnicas como por ejemplo la meditación, el yoga, pasear por la naturaleza que facilitan la conexión con uno mismo. El poder acceder a nuestra mayor fuente de recursos, nuestro interior.
El Líder del Futuro, es una persona que va transmutando, como una serpiente, que va dejando atrás la piel vieja y creando una de nueva.
Tiene la capacidad de leer el futuro y gestiona su propia adaptación, la de sus equipos y la de la organización. Facilitando recursos, poniendo las condiciones necesarias para el desarrollo del talento y potencial de sus colaboradores. Posicionando adecuadamente su organización en el mundo.
Estas tres fuerzas; la propia, la del equipo y la de la organización actúan de manera simultánea y sincrónica.
Como este líder es una persona conectada a sí misma y su potencial va a saber cuál es su lugar en el mundo. Liderara su vida, será fuente de inspiración para personas y la contribución de su organización será muy positiva para el mundo.
Así nacen las organizaciones del futuro, donde las personas se realizan y desarrollan a nivel personal y profesional. Siendo motor de transformación de su entorno en positivo.
Quisiera animar a todas las personas que busquen dentro de sí al Líder del Futuro.
Acabare este artículo con una cita:
“El mundo entero se encuentra dentro de uno mismo, y si sabes cómo observar y aprender, encontrarás la puerta y la llave estará en tu mano. Nadie en el mundo te puede dar la llave o te puede abrir la puerta, excepto tú mismo”. Jiddu Krishnamurti